martes, 12 de octubre de 2010

Caricias que quizás no fueron...

Soy una paranoica.

¿¿Y?? Lo reconozco, que no es poco.

Analizo cada palabra, cada gesto, cada rumor, cada movimiento, cada susurro, cada abrazo, cada beso, cada caricia...

Lo analizo todo en busca de errores, en busca de fallos, o de pautas negativas. Busco todo aquello que pueda afectarme, ya sea para bien, o para mal. Porque cada pequeño detalle, por insignificante que sea puede marcar la vida de una persona, y en este caso, la mía. Por eso lo hago.

¿mal? Para gustos y opiniones.

Creo que leyendo lo que (cada vez menos) escribo, se puede conocer parte de esa cabezota que tengo.

Y si, me gusta ser paranoica. No siempre me ha traido buenas consecuencias, de hecho la mayoría de las veces han dado nefastos resultados.

Me gusta dar a conocer todos mis fallos en las primeras citas... :) Así, si tienen que correr despavoridos, lo harán rápido y sin dejar huella.

A dia de hoy, sigo sin saber que significan muchos gestos que vi, caricias que quizás no fueron, esos besos en la mejilla sin significado... sigo sin saber que pasa por tu cabeza cuando me besas o me acaricias, cuando me abrazas o me muerdes, cuando hacemos el amor... sigo sin saber que piensas mientras paseamos, mientras me rio, mientras hago el payaso, o mientras conduzco como una loca... sigo sin saber que piensas cuando duermo, cuando te miro, cuando te beso, te acaricio, o te muerdo,... sigo sin saber que piensas cuando te hablo, te escribo, te llamo,... cuando me encuentras, cuando te encuentro, cuando bailo, cuando lloro, cuando grito, cuando camino, cuando corro...

Sigo sin saber, qué fue, qué es, o qué será...

Y todo esto, por mucho que lo analice, nunca lo sabré.



Gracias enfermedad paranoica, no me estás solucionando nada.


:)

Para ti, de mi, hace mucho, hoy, y mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario